Deseo que durante estos nueve días encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren allí la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi corazón un grupo de almas diferentes y las sumergirás en el océano de Mi misericordia y Yo conduciré todas esas almas a la mansión de Mi Padre... Todos los días implorarás a Mi Padre gracias para esas almas en atención a los méritos de mi amarga Pasión."Contesté: Jesús, no sé cómo hacer esta Novena y qué almas introducir primero en Tu muy Misericordioso Corazón. Y Jesús me contestó que me diría, día por día, qué almas debía introducir en Su Corazón.
Del diario de sor Faustina
Primer día . Viernes Santo . 27 de Marzo de 2013
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Hoy tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de Mi Misericordia. De esta forma Me consolarás de la amarga tristeza en que Me sume la pérdida de las almas."
Roguemos para que Dios se digne mostrar Su Misericordia a toda la humanidad.
Jesús tan Misericordioso, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu muy compasivo Corazón y nunca nos dejes salir de Él. Te lo suplicamos por Tu Amor que Te une al Padre y al Espíritu Santo.
Oh omnipotencia de la Divina Misericordia, salvación del hombre pecador,Tú eres la Misericordia y un mar de compasión, ayudas a quien Te ruega con humildad.
Padre Eterno, mira con Misericordia a toda la humanidad, y especialmente a nosotros pobres pecadores que estamos encerrados en el Corazón de Jesús lleno de compasión, y por su dolorosa Pasión muéstranos Tu Misericordia para que alabemos Tu Omnipotencia por los siglos de los siglos. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Segundo día . Sábado Santo .
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Hoy tráeme a las almas de los sacerdotes y las almas de los religiosos, y sumérgelas en Mi misericordia insondable. Fueron ellas las que Me dieron fortaleza para soportar Mi amarga Pasión. A través de ellas, como a través de canales, Mi Misericordia fluye hacia la humanidad."
Roguemos por los sacerdotes, los religiosos y las religiosas, pues por ellos se derrama la Misericordia de Dios sobre la humanidad.
Jesús Misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta Tu gracia en nosotros (las almas de Tus sacerdotes, religiosas y religiosos) para que realicemos (realicen) dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean (los veamos), glorifiquen (glorifiquemos) al Padre de Misericordia que está en el Cielo.
La fuente del Amor de Dios, vive en los corazones limpios,Purificados en el mar de Misericordia, resplandecientes como las estrellas, claros como la aurora.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de los sacerdotes, y a las almas de las religiosas y de los religiosos; otórgales el poder de Tu bendición. Por el Amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de Tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación, y a una sola voz canten alabanzas a Tu Misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Tercer día . "
Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de Mi Misericordia. Estas almas Me consolaron a lo largo del Vía Crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura."
Roguemos por todos los fieles cristianos.
Jesús infinitamente compasivo, que desde el tesoro de Tu Misericordia les concedes a todos Tus gracias en gran abundancia, acógenos a todos los fieles cristianos en la morada de Tu clementísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el inconcebible Amor Tuyo con que Tu Corazón arde por el Padre celestial.
Son impenetrables las maravillas de la Misericordia, no alcanza sondearlas ni el pecador ni el justo.Miras a todos con Compasión, y atraes a todos a tu Amor
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de todos los fieles cristianos como herencia de Tu Hijo y por su Dolorosa Pasión, concédeles Tu bendición y rodéalas con Tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen Tu infinita Misericordia por los siglos de los siglos.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Cuarto día .
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Hoy tráeme a los paganos (*) y aquellos que todavía no Me conocen. También pensaba en ellos durante Mi amarga Pasión y su futuro celo consoló Mi corazón. Sumérgelos en el mar de Mi Misericordia".
Roguemos por todos los que no conocen a Dios y que aún viven en la ignorancia de la Misericordia Divina.
Jesús compasivísimo, que eres la Luz del mundo entero, acoge en la morada de Tu piadosísimo Corazón a las almas de quienes todavía no Te conocen y no conocen a Dios. Que los rayos de Tu gracia las iluminen para que también ellas unidas a nosotros, ensalcen Tu Misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de Tu compasivísimo Corazón.
La Luz de Tu Amor ilumine las tinieblas de las almas.Haz que estas almas Te conozcan, y todos juntos glorifiquemos Tu Misericordia.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de quienes todavía no Te conocen y no creen en Cristo, pero que están encerrados en el muy compasivo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de Tu Misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
(*) Nota: Nuestro Señor originalmente usó las palabras “los paganos”, ya que Él habló a Sor Faustina según el contexto de su tiempo. Desde el pontificado del Papa Juan XXIII, la Iglesia ha juzgado apropiado el reemplazo de este término por la denominación “los que no creen en Cristo” y “los que no conocen a Dios” (ver el Misal Romano, 1970).
Quinto día .
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Hoy tráeme a las almas de los herejes y de los cismáticos (*), y sumérgelas en el mar de Mi Misericordia. Durante Mi amarga Pasión, desgarraron Mi cuerpo y Mi Corazón, es decir, Mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, Mis llagas cicatrizan y de este modo alivian Mi Pasión".
Roguemos por los hermanos separados que creen en Cristo pero que desgarran su Cuerpo Místico, para que vuelvan pronto a la unidad de la Santa Iglesia.
Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, Tú no niegas la luz a quienes Te la piden. Acoge en la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas de los hermanos separados que creen en Ti y llévalas con Tu luz a la unidad con la Iglesia; no las dejes alejarse de la morada de Tu compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu Misericordia.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de los hermanos separados que creen en Cristo y que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el Amor de Tu Hijo y la amarga Pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están acogidos en el sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen Tu gran Misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
(*)Nota: Las palabras originales de Nuestro Señor son aquí “herejes y cismáticos”, ya que Él habló a Sor Faustina según el contexto de su tiempo. Desde el Concilio Vaticano II, las autoridades eclesiásticas han considerado impropio usar esas denominaciones según las explicaciones expuestas en el Decreto Conciliar sobre el Ecumenismo (# 3). Es apropiado usar en su lugar el término “los hermanos separados”. Sin embargo con el tiempo la Iglesia ha decidido usar todavía otra denominación: “los hermanos que creen en Cristo” (ver el Misal Romano, 1970).
Sexto día .
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Hoy tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños, y sumérgelas en Mi misericordia. Éstas son las almas más semejantes a Mi Corazón. Ellas Me fortalecieron durante Mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de Mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia; concedo Mi confianza a las almas humildes".
Roguemos por los niños pequeños y por aquellas almas que se han hecho iguales a ellos en su pureza y simplicidad.
Jesús, tan misericordioso, Tú Mismo has dicho: Aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón. Acoge en la morada de Tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el Cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el Trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios Mismo. Estas almas tienen una morada permanente en Tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.
De verdad el alma humilde y mansa aquí en la tierra respira el paraíso. Y del perfume de su humilde corazón Se deleita el Creador Mismo.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza Tu Trono. Padre de Misericordia y de toda bondad, te suplico por el Amor que tienes por estas almas y el gozo que Te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de Tu Misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
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Séptimo día .
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Hoy tráeme a las almas que veneran y glorifican Mi Misericordia de modo especial y sumérgelas en Mi Misericordia. Estas almas son las que más lamentaron Mi Pasión y penetraron más profundamente en Mi espíritu. Ellas son un reflejo viviente de Mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte".
Roguemos por todos los que anuncian la Misericordia de Dios
Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el Amor mismo, acoge en la morada de Tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de Tu Misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios Mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en Tu Misericordia, y unidas a Ti, cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino que Tu Misericordia las protegerá en la hora de la muerte.
El alma que ensalza la bondad de su Señor es por Él particularmente amada. Está siempre al lado de la fuente viva y saca gracias de la Divina Misericordia.
Padre Eterno, mira con Misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran Tu Misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones, desbordantes de gozo, Te cantan, oh Altísimo, un cántico de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales Tu Misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en Ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo: "A las almas que veneren esta infinita Misericordia Mía, Yo Mismo las defenderé como Mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte".
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Octavo día . "
Hoy tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de Mi Misericordia. Que los torrentes de Mi Sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por Mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a Mi Justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia y ofrécelas en su nombre... Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con Mi Justicia".
Roguemos por las almas del purgatorio, para que el torrente de la preciosa Sangre disminuya y abrevie sus sufrimientos.
Jesús Misericordiosísimo, Tú Mismo has dicho que deseas la Misericordia; heme aquí que llevo a la morada de Tu muy compasivo Corazón a las almas del purgatorio, almas que Te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adeudada a Tu justicia. Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de Tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de Tu Misericordia.
Del tremendo ardor del fuego del purgatorio se levanta un lamento a Tu Misericordia. Y reciben consuelo, alivio y refrigerio en el torrente de Sangre y Agua derramado.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el muy compasivo Corazón de Jesús. Te suplico por la Dolorosa Pasión de Jesús, Tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra Tu Misericordia a las almas que están bajo Tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, Tu amadísimo Hijo, ya que creemos que Tu bondad y Tu compasión no tienen límites.
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CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Noveno día . "
Hoy tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de Mi Misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren Mi Corazón. A causa de las almas tibias, Mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de Mí este cáliz, si es Tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a Mi Misericordia".
Roguemos por las almas tibias e indiferentesJesús piadosísimo, que eres la compasión misma, Te traigo a las almas tibias a la morada de Tu Piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y Te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de Tu Amor puro. Oh Jesús tan compasivo, ejercita la omnipotencia de Tu Misericordia y atráelas al mismo ardor de Tu Amor y concédeles el amor santo, porque Tú lo puedes todo.
El fuego y el hielo no pueden estar juntos, ya que se apaga el fuego o se derrite el hielo. Pero Tu Misericordia, oh Dios, puede socorrer las miserias aún mayores.
Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas tibias, que sin embargo, están acogidas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de Misericordia, Te suplico por la amarga Pasión de Tu Hijo y por Su Agonía de 3 horas en la Cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de Tu Misericordia. Amén.
Al finalizar se recomienda rezar la
CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA .